Luego estas tierras se utilizaron para ganado y se convirtió en una fructífera vaquería. El valor de estos terrenos era muy apreciado ya que además de tener unas buenas tierras, eran terrenos valorados por tener un cuerpo de agua caudaloso que unía el barrio Salto Arriba, que es donde ubica hoy día la Universidad y el barrio Arenas. Esta es, tal vez, una de las razones de por qué nuestros antepasados tainos se ubicaron allí.
La señora Campos recuerda cuando ella recorría estas tierras, haber visto piedras con símbolos extraños y que ahora se sabe eran de los indios. Además, estas cosas se veían bastante cerca de las aguas que recorrían la finca. Ella me indica que escuchaba hablar a sus padres sobre la abundante agua que había en esta finca y de las diferentes cosas que encontraban que parecían de nuestros antepasados indígenas. Dijo que su padre estaba seguro de que en este lugar habitaron nuestros indios.